¿Crees en el destino? ¿Y en el control?

Interesante artículo sobre cómo inventamos un «destino» y una «rendición perezosa» cuando las cosas no nos van bien. Recurrimos al destino cuando sentimos que nuestra vida, o al menos una parte de ella, no está bajo nuestro control. Es posible que se trate de un intento de nuestros desconcertados cerebros para recuperar la sensación de que el mundo es predecible y hasta cierto punto controlable.

Un extracto: «Podemos cambiar algunas cosas y tenemos la capacidad de influir sobre otras tantas. Pero no debemos engañarnos, debemos tener en cuenta que a la vez que nosotros actuamos para conseguir nuestros objetivos hay una cantidad ingente de factores que no controlamos y cuya influencia hace que los resultados de nuestras acciones sean menos predecibles. Hemos de asumir que no tenemos el control absoluto sobre el mundo y, por lo tanto, cuando las cosas no salen como esperábamos, no es que exista una mano negra tratando de hacernos la vida imposible, es que no tenían por qué salir bien.»

Esta entrada fue publicada en Artículos, Coaching y entrenamiento individualizado. Guarda el enlace permanente.