De 2200 a 1270: el sueldo del español medio tras impuestos y cotizaciones

Basado en un artículo de D.Soriano.

De algo más de 30.600 euros a menos de 17.800 euros. Ésta es la diferencia entre el dinero que paga de media una empresa española por cada uno de sus trabajadores y lo que este empleado recibe en su cuenta bancaria. Si lo medimos en términos mensuales (14 pagas) estaríamos hablando de casi 2.200 euros que se convierten en menos de 1.300 euros. El salario medio español está poco por encima del mileurismo. El coste real, dobla esa cifra.

El coste bruto de 30.653 euros (165 euros menos si se eliminan las subvenciones y deducciones) pasa a apenas 22.605 euros de sueldos y salarios. Por el camino se quedan 8.000 euros, entre cotizaciones(unos 7.000 euros), beneficios sociales, indemnizaciones y gastos derivados del propio trabajo.

Pero cuidado, esos 22.605 euros de salario bruto anual no es lo que el empleado medio cobra. A esa cantidad hay que restarle cotizaciones sociales a cargo del trabajador (6,35% sumando Seguridad Social, Desempleo y Formación Profesional asumiendo contingencias comunes y tipo general para el paro). Son unos 1.435 euros.

Y además hay que quitarle el IRPF (le hemos aplicado un tipo del 15%). Con todo, la cantidad resultante es de unos 17.780 euros o 1.270 euros al mes en catorce pagas. Recordemos que el coste neto para su empresa era de 30.490 euros o 2.177 euros si lo dividimos entre esas mismas catorce pagas: es una diferencia de más de 12.000 euros al año y no hablamos de un sueldo muy elevado, es el salario medio según el INE.

El artículo original no entra en que ese sueldo que finalmente recibe el trabajador no puede dedicarlo a comprar bienes y servicios por ese importe, sino que un 21% del mismo (ya sé que el % cambia según los casos) va a pagar el IVA, y además impuestos especiales, de hidrocarburos, IBI, tasas, etc. Tampoco se mencionan otros costes que afectan a la decisión del empresario sobre si contratar o no, tales como los costes de despido y litigiosidad laboral, etc.

No quiero entrar en la discusión ideológica de si son muchos o pocos impuestos y cotizaciones, o si se usan bien o mal, simplemente me surge la reflexión de ya seas empresario o empleado, quien que se beneficia realmente de la relación laboral no es ninguno de ellos. Con estos incentivos lo raro es que no haya más economía sumergida y más paro.

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