España cae al puesto 49 en el ranking mundial de libertad económica

El Índice de Libertad Económica, que elabora cada año el Cato Institute y el Fraser Institute, en colaboración con otros think tanks, muestran hasta qué punto las economías del planeta son o no libres y su evolución a lo largo de las últimas décadas.

España, por su parte, ocupa el puesto 49 del mundo, situándose así en el grupo de economías moderadamente libres, por delante de Bélgica y Camboya, pero por detrás de Panamá y Honduras. En 2007, sin embargo, ocupaba el lugar 35 de un total de 141 países, de modo que ha retrocedido 14 puestos desde el estallido de la crisis financiera internacional.

Si se analiza por áreas, se observa que España sale muy mal parada en cuanto a tamaño del Gobierno (puesto 116 del mundo) y regulación(107), especialmente en materia laboral (118) y actividad empresarial (123 del mundo).

Anticipándonos a las objeciones habituales, se puede ver cómo la libertad económica no solo correlaciona positivamente con la renta per cápita sino también con los derechos civiles, con la renta de los más pobres o con la esperanza de vida.

 

Claro que correlación no implica causalidad. ¿Son ricos porque son libres o son libres porque son ricos? Observemos la evolución de países en los que la libertad económica ha aumentado en las últimas décadas (Singapur, Hong Kong, los países bálticos, Irlanda, Nueva Zelanda) o disminuido notoriamente (Venezuela, medio oriente, África) y veamos sus efectos.

O compararemos países comparables: Corea del Norte vs. del Sur, o Argentina vs. Chile.

La realidad nunca es tan simple para poder resumirse en un índice, pero en mi opinión este debería ser uno de los focos de la política económica.  El debate está servido.

(Puedes ver la noticia completa por M. Llamas en Libertad Digital y el informe completo aquí)

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