Lo malo de la curiosidad y el espíritu científico es que no encajan en ámbitos en los que abundan el ego y el group thinking (no me refiero a las consultoras de recursos humanos, por supuesto) o la superstición y el buenismo (claramente ausentes del entorno del coaching). 😉
«¿Qué estudio científico que soporta ese modelo o esa teoría?» o «¿Esa supuesta correlación es casualidad o causalidad? pueden ser consideradas como preguntas inoportunas, o incluso una falta de respeto. «¿Qué libros o artículos basados en hechos (y no en la mera opinión) has leído en los últimos 5 años?» es una pregunta que pocos «expertos» pueden responder.
En ReviTalent tenemos la vocación de basar, en la medida de los posible, nuestras herramientas y modelos con estudios científicos, y por eso vamos a iniciar una línea de trabajo: LIDERAZGO BASADO EN HECHOS.
Seleccionaremos y publicaremos algunos descubrimientos interesantes de autores como Pfeffer, Wiseman, Coffman y Buckingham… para vosotros, con la esperanza de que despierten vuestro afán investigador.
Empezamos con un curioso estudio de Aron et al. (2000) sobre parejas que llevan muchos 
años de relación. Normalmente la pasión del principio ya ha desaparecido presa de la rutina. Estos autores testaron si el realizar juntos una actividad lúdica, retadora y sorprendente en equipo podía reavivar la llama de la atracción, comparadas con parejas similares que tenían que hacer otra actividad menos divertida de forma secuencial e independiente.
Tras las actividades, tenían que rellenar un test para evaluar los sentimientos hacia su pareja. La conclusión es que las parejas que habían tenido el reto lúdico y común mostraban mejores sentimientos que los otros. Moraleja para los casados: dejad a los niños un fin de semana y sorprended a vuestra pareja con una pequeña aventura. 😉
No conocemos ningún estudio científico que traslade estos hallazgos a los equipos que hacen actividades outdoor juntos, pero nuestras 
impresiones son coincidentes. Los equipos que superan retos lúdicos trabajando en equipo mejoran su percepción mutua y reavivan su relación. De hecho hemos realizado mediciones de la percepción de las actitudes del equipo antes y después de una formación outdoor y hemos constatado mejoras, pero el enfoque era más pragmático que científico y no tenemos datos estadísticamente válidos (aún).
