A veces encuentras un artículo cuyo autor parece que te ha leído la mente. En este caso me han resonado varias ideas sobre marcarnos objetivos en la vida y en el trabajo:
– Al final lo importante no es dónde llegas, ni si llegas o no, sino disfrutar del camino
– Los objetivos pueden hacernos perder la perspectiva más amplia o traicionarnos al sacrificar otras cosas importantes para conseguirlos
– Tienen que servir para motivarnos. Si mi motivación depende sólo de alcanzarlos me puedo frustrar con facilidad.
– Tienen que servir para aprender. Hay que recordar que cuando intentas algo puedes tener éxito o… aprendizaje 🙂 En ambos casos sales ganando (si tu perspectiva es la adecuada)
Aquí el artículo completo