¿Y si en vez de (solo) dinero las empresas recompensaran con tiempo?

Dado que el recurso más escaso (y cada vez más valorado por las nuevas generaciones) es el tiempo, y teniendo en cuenta las limitaciones del dinero como elemento motivador ¿no sería inteligente que las empresas recompensaran la aportación de valor con tiempo libre?

Más allá de la ya conocida flexibilidad de horarios, empresas como Adobe Systems, Boston Consulting Group, o Virgin ya están probando con este elemento motivador, mediante años sabáticos, vacaciones a la carta, semanas libres, etc.

Como bien comentan algunos compañeros consultores, estas iniciativas requieren organizaciones maduras, orientadas a resultados y no al presentismo, y con una alta capacidad de autoorganización del trabajo de sus empleados.

Algunas ideas sobre elementos no económicos de motivación:

  • La retribución es hoy un básico y un factor higiénico, un mínimo que hay que cumplir pero no es nada nuevo que motive. Parece más importante ser parte de un proyecto y el sentimiento de pertenencia.
  • El elemento económico sigue siendo uno de los principales cuando se habla de motivación, pero su impacto es a corto plazo, y más pronto que tarde se interioriza o se olvida. Las empresas deben trabajar con otros elementos cuyos efectos son a largo plazo.
  • Aunque las organizaciones ya no son capaces de ofrecer las carreras que satisfacen a la gente, hay un hueco en el que caben los elementos motivadores de trabajo y los proyectos innovadores para los buenos empleados a los que se quiere recompensar. Es una forma de que se sientan diferentes y de otorgarles nuevas responsabilidades

Para más detalles, ver el evocador y provocador artículo de Tino Fernández.

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