Archivo por meses: abril 2018

How can we expect training to be considered as an investment if we don’t measure it?

There are two kinds of people at L&D: those who spend budgets and those who try to profitably increase human capital. If you are a «spender» don’t keep reading.

Unluckily the «investors» are often unable to measure the outcome of the learning process. Already in 1959 Kirkpatrick proposed his four levels to measure the effectiveness of learning.Imagen relacionada

Sadly, 60 years later we haven’t been able to implement it in our organizations.

I know it’s not always easy, feasible, or worthwhile, but it becomes necessary to convince top management of how we add value to the company.

The other day I came across this article at hrdive.com summarizing a study which shows some shocking data, and I wanted to share with you, my dear «investors» in human capital.

  • More than half of learning professionals are unhappy with their inability to measure training efforts against business outcomes, according to the findings of a survey conducted by the Chief Learning Officer Business Intelligence Board.
  • While 93% of organizations plan to or currently measure employee response to training, only half measure its impact on performance. And only 36% measure training against specific results, such as sales.
  • The data, compiled from the responses of 1,500 L&D professionals, showed that only 26% measured ROI on training initiatives in the past year; some plan to do so in the next few years, but 22% said they have no plans to do so in the future. The report says lack of data expertise and resources may be to blame.
  • The results may not be a surprise to many. In fact, another recent study found that only 8% of CEOs see the business impact of training, even though 90% of business leaders believe L&D programming is necessary to close skill gaps.
  • Some suggest that employers rethink the return on investment measurement and view it as a “cost per employed day” metric as it relates to learning. This includes the added productivity and profitability employees provide once training has been completed. The challenge for employees is to find a way to associate learning directly with business needs and outcomes.
  • And for L&D professionals, a secondary challenge remains: Communicating those measurements and findings to both the C-suite and managers.

The Chief Learning Officer Business Intelligence Board is a group of 1,500 professionals in the learning and development industry who have agreed to be surveyed by the Human Capital Media Research and Advisory Group, the research and advisory arm of Chief Learning Officer magazine. This survey was conducted from June to July 2017.

The magical science of storytelling

When I started training people a few years ago I prepared huge PPTs full of interesting (for me) content. But then I realized than people paid more attention when I told them anecdotes, tales or examples of the concepts I tried to convey.

Why is storytelling so powerful as a communication tool? How does a story impact on your hormones, your mind, your emotions? How to transform your communication into something memorable? Forget your PPT and start telling stories!

In my opinion David’s speech is a bit overcooked and artificial, but nonetheless worthwhile, rich and fascinating. It can be a good first step into the art of storytelling.

If you want to know more about storytelling or improve this skill please contact us at info@revitalent.com and we’ll help you build a successful story. 😉

Objetivos MAGNÉTICOS

¿Los objetivos en tu organización son un trámite de gestión o sirven para motivar a las personas? ¿Alguna vez te has planteado objetivos y quedado sin energía a medio camino?

Tercera entrega de la serie de videoblogs sobre objetivos, en la que comentamos qué los objetivos SMART no bastan, y por qué necesitamos utilizar objetivos MAGNÉTICOS. ¿Quieres saber en qué consisten? ¿Cómo conseguir que los objetivos (propios o ajenos) conecten emocionalmente con las personas para atraerles, y no simplemente que los comprendan?

Ilustro algunas ideas con fotos de mi Camino de Santiago y vacaciones del pasado verano.

Aquí las anteriores entregas, recomendables para entender esta tercera, sobre:

Objetivos ¿Para qué?

Objetivos: Errores y confusiones

 

¡Son las emociones, estúpido!

Virginia Cabrera apunta algunos factores emocionales que pueden llevar a equipos y proyectos a fracasar. ¿Los gestionas o los ignoras? Añado algunos chistes de Dilbert, uno de mis favoritos.

No es un artículo exhaustivo ni novedoso, pero aporta algunas claves que seguimos ignorando una y otra vez, y por lo tanto son totalmente relevantes.Resultado de imagen de dilbert proyectos

Algunas ideas:

  • Siendo de perfil más creativo que ejecutor me fastidia reconocer que una buena idea no garantiza el éxito de ninguna empresa. Todos hemos visto fracasar inexplicablemente proyectos que eran caballo ganador. No es de otro mundo que propuestas con presupuestos envidiables, con los mejores perfiles echando horas por un tubo y con todo el apoyo de la dirección acaben en agua de borrajas, olvidados en un rincón. Tiempo, personas, dinero, apoyo, herramientas… ¿Cuál es el factor que garantiza el éxito de un proyecto?Resultado de imagen de dilbert proyectos
  • La verdad, no veo a muchos jefes de proyecto currando en el engagement de su equipo. Me pregunto por qué las empresas confían en que sus proyectos internos tendrán éxito sin dedicar un segundo a enamorar a las personas que en ellos participan.Resultado de imagen de dilbert proyectos
  • Urge un management emocional de los equipos que no se enseña en ningún máster. Toca escuchar y leer entre líneas. Y asumir que lo emocional a veces o casi siempre pesa más que lo racional.Resultado de imagen de dilbert motivación

Algunos ingredientes de alto riesgo:

  • Tibieza en los de arriba.
  • Codazos por los roles.
  • Expectativas no declaradas.Resultado de imagen de dilbert motivación

El original aquí.

 

De niños inteligentes a adultos atontados

El otro día comentaba con un compañero lo inteligentes que suelen ser los niños, y cómo nos estropeamos cuando somos adultos,  salvo honrosas excepciones.

(Inteligencia entendida como su capacidad de aprendizaje y adaptación a nuevos entornos, no como acumulación de conocimiento o técnicas ni como capacidad cognitiva en bruto.)

Resultado de imagen de niño adulto

Resultado de imagen de niño adulto

También comentábamos cómo en las diferentes empresas y profesiones encuentras gente cortada con un mismo patrón; con creencias, hábitos, perfiles, formas de pensar y de actuar muy marcadas, con una homogeneidad interna sorprendente que no corresponde con la heterogeneidad natural y riqueza de talentos del ser humano.

Esta conversación suscitaba varios interrogantes incómodos sobre el desarrollo del talento en la escuela y en las organizaciones. Curiosamente hay muchos puntos de conexión:

  • ¿Es natural (o siquiera rentable) que muchas personas tengan el mismo puesto, hagan las mismas funciones y no aprendan nada relevante en 10 años en una empresa? (Y que muchas de ellas no quieran tampoco hacer nada nuevo.)
  • ¿Cómo es que nos pagan para formar a adultos en «creatividad» cuando todos los niños son creativos y curiosos espontaneamente? ¿Qué ha hecho el sistema educativo y laboral para de-formarnos?Resultado de imagen de niño adulto
  • ¿Por qué seguimos aprendiendo las capitales de los países pero no algunas habilidades básicas para el éxito y felicidad del ser humano como asertividad, gestión de conflictos, trabajo en equipo, presencia, hablar en público, negociación, etc.?
  • ¿Por qué mis hijos hacen preguntas inteligentísimas sobre el ser humano, las organizaciones, y el universo y muchos de los adultos con los que trabajo jamas se preguntan nada en medio de la batalla de dar respuesta al día a día?
  • ¿Por qué en el sistema educativo siguen enseñándo a los niños a memorizar contenidos en vez de a aprender a aprender?
  • ¿Cómo es que siguen metiendo a 30 niños en un aula y les dan «café para todos«, ignorando los distintos ritmos, preferencias sensoriales, estilos de aprendizaje, etc. de los niños? ¿Y en la formación de empresa?Resultado de imagen de foto escuela antigua
  • ¿Cómo es que en la empresa el aprendizaje se reduce a unos cursos de capacitación o meramente a explicar las tareas a realizar sin ninguna orientación didáctica?
  • ¿Por qué cuando mi hijo de 8 años recoge firmas entre sus compañeros para cambiar la cuidadora del comedor la dirección del colegio se lo toma como un reto a la autoridad en vez de reconocer su liderazgo y pensamiento crítico, y canalizarlo de forma constructiva? ¿Por qué en la mayoría de empresas el dócil que no piensa está bien visto mientras que el crítico constructivo es aplastado?Resultado de imagen de another brick in the wall
  • ¿Por qué en muchas organizaciones entra gente joven con ganas de hacer grandes cosas y sale carne picada, adultos sin ilusión que afirman trabajar solo por dinero (y por lo tanto se sienten prostituidos)?
  • ¿Por qué muchas organizaciones y personas esperan a tener crisis en lugar de escuchar las voces críticas que podrían haber evitado el desastre? ¿Por qué insisten en los mismos errores en lugar de aprender de ellos? ¿Dónde están las famosas «organizaciones inteligentes»?

Pero la queja sin propuesta no sirve de nada. Si queremos otro modelo más humanista de educación, de empresa, de sociedad… ¿qué podemos hacer cada uno de nosotros en nuestro entorno para fomentar la curiosidad, la creatividad, el aprendizaje constante, el pensamiento crítico, conceptual y analítico, la adquisición de habilidades sociales, etc. con nuestros hijos, colaboradores, y personas sobre las que influimos?

Para terminar, os recomiendo esta fantástica conferencia de Ken Robinson, y también este provocador post anterior.