Europa lidera la renuncia silenciosa: los trabajadores están desencantados con su empresa y trabajan lo mínimo en vez de dejarla

¿Qué está pasando en las empresas, especialmente en España? ¿Por qué los trabajadores están cada vez más enfadados y decepcionados y hacen lo mínimo? ¿Cómo hemos llegado a relaciones tan pobres en vez de que ambas partes aporten y reciban mucho valor? ¿Por qué nos conformamos con esta situación subóptima en vez de buscar otras alternativas? ¿Qué podemos hacer desde cada una de nuestras empresas para triplicar el nivel de compromiso medio?

Encontré un interesante artículo en Genbeta.com por Bárbara Becares basado en un estudio de Gallup que describe este fenómeno social. Resumo algunas ideas interesantes, aunque te recomiendo leerlo entero:

  • Como tendencia global, hay grandes niveles de estrés y que esto es algo general en todas partes.
  • Por otro lado, solo el 15% está dejando el trabajo abiertamente, dentro de Europa. Lo que es preocupante es que solo un 13% de los encuestados en este continente afirman tener un verdadero compromiso con su trabajo, una cifra por debajo de la media global.
  • España está entre los países del mundo en el que los empleados más enfadados se presentan con sus empresas. Es decir, que podrían irse. Ya vimos hace unas semanas cómo, en nuestro país, más allá de una Gran Renuncia, hay muchos empleados descontentos enviando en masa su CV a otras empresas.
  • Sobre «enfado a diario«, a la pregunta hecha por Gallup de «¿experimentaste ayer durante tiempo el sentimiento de la ira / el enfado?, en España dijeron haberse sentido enfadados con su empresa un 20% de toda la jornada.
  • Lo que ha caído, en 8 puntos frente al pasado año, es el estrés en España. Aún así, los españoles pasan un 36% de su jornada laboral con momentos de estrés.
  • La respuesta en otros sitios es buscar otro trabajo, pero en España sólo el 26% de los españoles creen que es buen momento para cambiar de trabajo. ¿Tal vez perciben que el desempleo es mayor que en otros países o que las otras empresas son igual de malas que la suya? ¿Tal vez el marco regulatorio y las indemnizaciones para «proteger» a los trabajadores les dificulta el buscar un trabajo mejor?
  • Por el motivo que sea, el hecho es que un 72% de los trabajadores encuestados en toda Europa dicen estar practicando el «quiet quitting» (renuncia silenciosa).
  • Básicamente esta tendencia consiste en hacer lo mínimo para no ser  despedidos. No se trata de salir de la nómina, de hecho, la idea es  permanecer en la empresa, pero centrar el tiempo en tu vida fuera de la oficina.
  • Pero la clave no es la geografía, sino las políticas de RRHH y el liderazgo cotidiano. Vemos que las empresas con las mejores prácticas consiguen un compromiso del 72% vs. el resto con 23%.
  • Gallup descubrió que la gestión eficaz en la fuerza laboral pospandémica más remota e híbrida implica tener una conversación significativa con cada empleado una vez a la semana que se centre en el reconocimiento, la colaboración, las metas y prioridades, y las fortalezas. Estas reuniones de retroalimentación pueden ser breves (15 a 30 minutos) si se realizan semanalmente.

Creo que este estudio es suficientemente contundente como para que desde RRHH y sobre todo desde las direcciones de las empresas reflexionemos sobre qué elegimos:

  • ¿Queremos tener empleados baratos que hacen lo mínimo para no ser despedidos (o para serlo) mientras encuentran otro trabajo menos insatisfactorio?
  • ¿O queremos invertir en estrategias de RRHH ambiciosas y líderes de alta calidad para generar relaciones de alto valor para todos?

Y estos datos avalan la teoría de que las políticas avanzadas de RRHH no son un gasto, sino una inversión y ventaja competitiva, como vimos en la reciente entrevista a José Amoretti, de ING.

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