¿Tus pantallas absorben tu atención y tiempo? ¿O los de tus hijos?

Hace días tuve la enésima crisis con mi hijo adolescente. Cuando miré su uso del teléfono, pasaba más de 7h al día, a pesar de sus promesas de que lo tenía controlado, como buen adicto. Incluso cuando los grupos amigos se juntan en persona, cada uno mira su móvil en vez de hablar.

Desde entonces hemos limitado fuertemente el uso del móvil: Sólo en el salón, sólo bajo permiso expreso. Es una batalla difícil de ganar, sobre todo porque las víctimas no son conscientes de que les están robando vida ni de cómo sucede.

Pero mi hijo no es una excepción. Siendo sinceros, en la sociedad moderna nos pasa a todos en mayor o menor medida.

  • ¿Tienes un móvil o él te tiene a tí? ¿Quién sirve a quien?
  • ¿Eliges conscientemente dedicar varias horas al día al móvil o eres manipulado para hacerlo inconscientemente?
  • ¿Qué es el capitalismo de la vigilancia? ¿Y la captología?
  • ¿Cómo las tecnológicas usan las «recompensas variables» y otras técnicas de psicología para manipular nuestra dopamina y generar adicción, como les pasaba a las ratas de Skinner?

Así que me parece oportuno este impresionante vídeo que clarifica el oscuro negocio de las grandes empresas tecnológicas, basado en captar y vender tu tiempo y tu mente a sus clientes. (Gracias Juan Valera por compartirlo). Efectivamente, tú no eres el cliente, sino la materia prima. Y les estás regalando lo más valioso que tienes, lo único que no puedes recuperar: tu tiempo.

Comprenderlo es el primer paso para recuperar el poder sobre tí mismo.

Otras sugerencias son:

  • Desactiva (o al menos ignora) avisos y notificaciones. Entra cuando lo decidas conscientemente, pero nunca entres por iniciativa de tu teléfono.
  • Mira ahora el tiempo de uso en tu móvil de las distintas aplicaciones. Te sorprenderá. Ponte unos tiempos predeterminados para perderlos en redes sociales, como el adicto que se prohíbe la entrada a casinos o al menos limita sus pérdidas llevando sólo una cantidad de dinero predeterminada.
  • Cuando trabajes, haz sprints de concentración sin interrupciones de ningún tipo. Trabaja concentrado durante 1h o el tiempo que sea factible en tu caso. Luego mira mensajes, mails, etc. durante 10 minutos. Luego vuelve a trabajar concentrado. No tengas la pantalla del móvil a la vista, es una tentación permanente.
  • Bórrate o selecciona qué redes sociales usas y para qué. Date de baja de newsletters que no miras. Desinstala aplicaciones y entra por la web. O no entres. Te darás cuenta de que recuperas muchas horas de vida.
  • Ocúpate con actividades que te generan placer verdadero. Haz deporte, queda en persona con amigos y familiares, o al menos habla con ellos por teléfono. Planifica un tiempo para tus pasatiempos y aficiones, simplemente por placer. Y cuando estés con amigos, en el gimnasio o viendo una película, no mires el móvil.

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