En 2024 he cumplido 50 años y 15 del proyecto ReviTalent. Ha sido un año fructífero aunque difícil. Un año vivido intensamente, del que quería compartir en algunas imágenes y reflexiones con los lectores del blog.
He conseguido un objetivo que llevaba tiempo persiguiendo, lo que yo considero mi éxito profesional: dedicar la mayor parte (seguramente más de un 80%) de mi tiempo a proyectos Ikigai: proyectos que me gustan, que hago bien, que ayudan a otras personas y empresas, y que son rentables.
Ha sido un camino largo en la dirección que había fijado hace 4 años, y que os expliqué en este post: Novedades ReviTalent 2020. Carta personal a los lectores del blog. Al menos de momento, he conseguido vivir y trabajar de los servicios especiales diseñados en los últimos años: aventuras, experiencias, historias, y transformación individual y colectiva.







No todo han sido proyectos facturables. He conseguido escribir un libro sobre piratas del Caribe y lo que podemos aprender de los peores criminales en las mejores empresas. Espero publicarlo próximamente, os mantendré informados. Tengo otro con los cuentos que inventaba para mis hijos durante su infancia también escrito, pero ese ya veremos qué hacemos con él. También he desarrollado varias experiencias de aprendizaje nuevas y adaptado otras con nuevos formatos y contenidos.

Pero las cosas no han sido de color de rosa. No ha sido un año fácil. Un buen amigo ha tenido un derrame cerebral, y otros han tenido problemas personales y laborales. El primer trimestre fue muy flojo y el último demasiado estresante. Tengo facturas por cobrar como para vivir un año. He tenido un accidente de moto y varias complicaciones de salud, por suerte sin consecuencias graves. Las dificultades que superamos nos hacen más fuertes.

En lo personal, he tenido una armonía razonable entre vida personal y el trabajo, he navegado, he explorado campos y montes, he viajado a bellas ciudades, he empezado a tocar la guitarra, y he disfrutado con mi familia.





Y he seguido aprendiendo, tenido experiencias enriquecedoras y colaborado con gente maravillosa: clientes, socios del club Da Vinci, amigos, compañeros…






¡Muchas gracias a todos y os deseo unas felices fiestas con vuestros seres queridos y lo mejor para el 2025!
