El gran secreto del ejército romano: su gestión de RRHH

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Interesante artículo en ABC para entender la clave de una de las organizaciones más exitosas de la antigüedad: el ejército romano. Pista: tiene que ver con la gestión de RRHH. Dedicado a los jefes «resultadistas» que consideran que sus colaboradores no pueden «perder tiempo» en formaciones. 😉

Aunque no te interese la historia militar, por conocer nuestros propios orígenes, o por interés en el desarrollo de personas en organizaciones, seguro que merece tu curiosidad.

 

Algunas ideas y preguntas:

  • La clave (en contra de lo que pueda parecer en las películas) no era tener un héroe bendecido por Marte o un estratega «galáctico» que ganaba las batallas, sino un sistema organizativo que fomentaba la excelencia individual y la mejora colectiva. En tu empresa ¿el éxito está en un sistema bien organizado o depende de unos pocos individuos?Resultado de imagen de gladiator batalla germania
  • El éxito del ejército romano durante siglos (o de cualquier organización) tiene mucho que ver con su capacidad de adaptación y mejora permanente. Y por qué no decirlo, de copiar al enemigo. Cualquier cosa que funcionara a sus enemigos (armas, tácticas, equipos, incluso las personas) era rapidamente integrada. El ejército del siglo III AC era muy distinto del del siglo III DC.  ¿En tu empresa copian lo mejor de los competidores y se renuevan con el tiempo?
  • A menudo los romanos tuvieron que luchar contra enemigos más numerosos o en situaciones desfavorables. No obstante, su superior cualificación individual y mejor organización colectiva les permitían tener éxito con mucha mayor frecuencia de lo esperable. ¿Tu empresa compite con éxito, gracias a sus recursos humanos, contra otras mayores o con más recursos tangibles?
  • La base de la excelencia en cualquier campo es el entrenamiento constante y un alto nivel de exigencia. Había duros castigos para cualquiera que no estuviera a la altura o se saltara las reglas. Empezaban por 4 meses de un duro entrenamiento físico antes de entrenar tácticas y maniobras colectivas, y sólo finalmente manejaban las armas. ¿Tu empresa invierte sistemáticamente en formación? ¿Tiene un programa de incorporación para los nuevos? ¿Se tolera la mediocridad o el estancamiento?
  • Eran capaces de adoptar formaciones especializadas para enfrentarse a cada tipo de enemigo. Si las básicas eran la línea recta, la oblicua y la posición en media luna; las específicas incluían lacuña para evitar las cargas de caballería o el anillo si eran rodeados. O la famosa tortuga para resistir proyectiles. Es decir, tenían una gran capacidad de adaptación a cualquier situación basado en un excelente trabajo en equipo. ¿Tu empresa adapta sus tácticas de manera apropiada y coordinada? ¿Trabajáis en equipo confiando y cuidando los unos de los otros?
  • El entrenamiento era diario, incluso para los veteranos. Flavio Josefo durante el siglo I afirma que los entrenamientos de las legiones eran como batallas sin derramamiento de sangre, y las contiendas como «sangrientos entrenamientos». El secreto para conseguirlo era, según él mismo señalaba, sencillo: «Todos los soldados se ejercitan a diario, por eso soportan con tanta facilidad la fatiga en las batallas» En tu empresa, ¿incluso los veteranos siguen entrenándose y bajando al terreno?
  • «Los legionarios eran, primero y antes que nada, soldados, pero también llevaban a cabo otros trabajos: eran constructores, ingenieros, policías, y a veces incluso funcionarios civiles, y para cumplir con todas sus tareas, tenían que estar muy bien adiestrados», afirma, en este caso,John Wilkesen « El ejército romano». En todo caso, el autor coincide en que fueron todas estas normas, el adiestramiento y la disciplina las que «proporcionaron al ejército romano todas sus victorias». En tu empresa ¿se procura que las personas sean polivalentes y desarrollen diferentes talentos? 
  • La línea jerárquica, la estructura de las legiones, las funciones de cada uno, los medios disponibles, y la carrera profesional eran claras y conocidas. Cada uno sabía qué tenía que hacer en cada momento. En tu empresa ¿tenéis claridad y coherencia sobre la jerarquía, las funciones, las instrucciones, los objetivos, los medios, etc. para poder concentraros en vuestro trabajo?
  • Finalmente, una reflexión aplicable también hoy en día: «Un puñado de hombres, endurecidos por la Guerra, está destinado a la victoria cierta, mientras que, al contrario, numerosos ejército de tropas indisciplinadas no son otra cosa que multitudes de hombres arrojadas a una carnicería». En tu empresa ¿tenéis la sensación de ser un puñado de expertos guerreros de élite destinados a la victoria… o una multitud indisciplinada arrojada a una carnicería?

Aquí el artículo original en ABC por Manuel P. Villatoro. Otro muy similar aquí en Revista de Historia.

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