¿Es el coronavirus un «cisne negro»?

Concepto del «cisne negro»

Ya con la anterior crisis del 2008 se popularizó el concepto de «cisne negro«, es decir, acontecimientos que:

  • No son previsibles cuando suceden (partiendo de datos históricos)
  • Tienen consecuencias graves y sistémicas, marcando un antes y un después, no una mera alteración pasajera de la situación
  • Se explican con facilidad a posteriori (sesgo de retrospectiva) y se teoriza sobre cómo se podrían haber evitado

Y es que, aunque la Historia parezca una concatenación de eventos inevitables, está llena de eventos Cisnes Negros, que han cambiado el rumbo de la mismaLa Primera Guerra Mundial, el Crack de 1987, la caída de Lehman Brothers, el Brexit o la victoria de Trump en las últimas elecciones en EEUU, son ejemplos de este tipo de terremotos, que no se pudieron prever y que tuvieron importantes consecuencias.

(No es esencial pero recomendable ver esta escena de Margin Call para entender cómo se desencadena la crisis del 2008 cuando alguien se da cuenta de que los modelos financieros que se usaban para la gestión de riesgos no tenían en cuenta otros escenarios que finalmente fueron catastróficos)

Anécdota: Esta expresión viene de cuando en Europa no se conocían especies de cisnes de color negro, por lo que un «cisne negro» era como decir un unicornio, algo imposible. Hasta que se encontraron cisnes negros en Australia en el siglo XVII, con gran sorpresa para todos. A partir de ese momento lo que antes era imposible pasó a ser evidente.teoría del cisne negro en economía

Esta analogía se ha usado en economía para shocks sistémicos imposibles de predecir. Más abajo dejo un video muy interesante del creador de esta teoría, el economista Nassim Nicholas Taleb, quien predijo la crisis actual y anterior ya en el 2007.

Taleb trata de cuestionar los análisis económicos que se hacen para predecir el futuro mediante una extrapolación de lo que ha ocurrido en el pasado, predicciones que, tarde o temprano, se verán confrontadas por la aparición imprevista de un cisne negro. Señala así una falla fundamental de todo nuestro sistema financiero.

¿Es la actual crisis del coronavirus un cisne negro?

Según el propio Taleb, NO. ¿Por qué?

Antes de responder, pondré el ejemplo de una de mis analogías cotidianas: de la misma manera que muchos llevamos un paraguas en el maletero, no porque sepamos cuándo va a llover, sino porque sabemos que en algún momento nos pillará un chaparrón inesperado. Podemos prever lo imprevisible y tomar precauciones. Sobre todo cuando oímos truenos y vemos nubes negras.

No era impredecible.

Ha habido en los últimos años diferentes virus más o menos graves que se han difundido por el mundo, no era un fenómeno nuevo ni improbable que tarde o temprano en un mundo tan conectado alguno de los virus fuera más contagioso y letal. Las epidemias siempre han existido, y en un mundo tan conectado no es imprevisible que haya otras y más rápidas.

En el caso del coronavirus, ni siquiera cuando los gobiernos occidentales contaban con la información de China, Irán e Italia tomaron medidas a tiempo. Prefirieron ignorar el problema a afrontarlo, salvo honrosas excepciones como Corea o Grecia.

Las consecuencias son terribles, pero muchas de ellas eran evitables con una mejor gestión.

Diferentes países han implementado distintas estrategias en diferentes momentos del contagio, dando tasas de mortalidad radicalmente distintas entre unas y otros.

Además Taleb critica la excesiva exposición a este tipo de riesgos y el apalancamiento excesivo de las empresas, sin guardar un remanente de recursos por si vienen dificultades imprevistas. También propone un rescate de los ciudadanos, no de las empresas.

Aquí una conferencia si quieres saber más sobre fragilidad, cisnes negros, y problemas de los sistemas de análisis que usan todas las instituciones. Para que no te den pato por cisne negro. 😉

 

 

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