Triste pero necesario artículo en ABC respecto a nuestra incapacidad para atraer talento, basado en el ranking de talento mundial 2018, publicado por la escuela de negocios IMD.
Dedicado a mis amigos y familiares de alta cualificación que han tenido que emigrar para tener las oportunidades profesionales que aquí faltan. Por no hablar de la desertificación humana y económica de la España interior, de la que tantos venimos.
Algunos datos:
- Estamos en el puesto 31 de 83 países analizados, peor situados que países como Chipre, Taiwan y Eslovenia
- Como puntos débiles, España muestra importantes debilidades en lo que respecta al crecimiento de la mano de obra y en las habilidades lingüísticas. Apartados en los que ocupa el puesto 53 y 52, respectivamente. También existe un importante hándicap en inversión y desarrollo, donde nuestro país se establece en la trigésimo sexta posición del índice tras caer seis puestos respecto al año pasado y diez en comparación con 2014. Además, falta implantar programas de capacitación (puesto 55) y existe un importante déficit de formación de empleados (puesto 58), factores que lastran la posición de España.
- Como puntos fuertes, nuestro país vuelve a mejorar en el apartado de «Preparación», que evalúa la formación universitaria y empresarial de cada economía y su capacidad para atraer altos cargos foráneos. Además de ello, destaca por su calidad de vida y la alta remuneración de los directivos, factores que permiten a España mantenerse en el puesto 25 del apartado referente al «atractivo» para trabajar.
Como siempre, y para terminar de forma productiva, me pregunto qué podemos hacer como sociedad y especialmente desde RRHH para atraer y fidelizar el recurso más importante de todos: el humano.