Los piratas: entre el horror y la inteligencia organizativa.

Esta semana he leido un curioso artículo histórico en ABC por Manuel P. Villatoro sobre los piratas del caribe del siglo XVII, las diferencias entre la realidad y las películas que tanto gustan a mis hijos, y lo que más me interesa: cómo se organizaban.

Algunas ideas interesantes desde la perspectiva de la empresa moderna:

  • Los barcos piratas no funcionaban como anarquías, ni tampoco como dictaduras. Había unas reglas que todos debían cumplir para el buen funcionamiento. Curiosamente, se prohibía la violencia entre marineros a bordo, jugar a los dados con dinero, traer a bordo a niños y mujeres, beber dentro del barco a partir de las 8, y los músicos sólo podían descansar los sábados.
  • No había un único código pirata. La verdad es que cada buque filibustero contaba con sus propias normas impuestas por el capitán. En lo que sí acierta de lleno la saga es en que su incumplimiento en el bajel suponía ser severamente reprendido con castigos tales como ser abandonado sin comida ni agua en mitad de una pequeña isla o, en casos extremos, con el ahorcamiento.Resultado de imagen de jack sparrow atado
  • A diferencia de los barcos de ejércitos de los países, no había una jerarquía dictatorial, ni abundaban los castigos corporales. Tampoco el capitán vivía mucho mejor que los marineros. El poder de los capitanes era limitado y permitían a los miembros de la tripulación opinar en varios asuntos de gran importancia.
  • El capitán tenía que tener éxito en sus expediciones de saqueo para que los marineros le tuvieran respeto.
  • Los marineros no tenían un sueldo garantizado, sino una participación en el botín. No obstante, era un crimen gravísimo quedarse o esconder aunque fuera una moneda del botín antes de repartirlo, o robar a un compañero so pena de que te cortaran la nariz y las orejas.
  • También estaba establecida la compensación que se daría a un marinero que hubiese perdido una extremidad en acto de servicio e «incentivos al desempeño«. Aquel que lograse arriar la bandera enemiga y colocar la insignia pirata en su lugar recibiría 50 piastras, el que capturase a un prisionero que proporcionara valiosa información ganaría 100 piastras. Incentivos necesarios para compatibilizar el compromiso individual con el trabajo en equipo.
  • Muchos miembros de la tripulación se ofrecían voluntarios después de haber servido como marinos, por ejemplo, en la «Royal Navy» inglesa. Era en el ejército, en los bajeles corsarios y en la marina mercante donde una buena parte de los capitanes dirigían a sus hombres como si de un ejército de esclavos se tratase.
  • Los piratas adoptaron un sistema de poder dividido y limitado. Los capitanes, por ejemplo, contaban con una autoridad total cuando comenzaban los cañonazos. Sin embargo, después era un oficial el que se encargaba de racionar los alimentos, vigilar que no se incumplieran las normas y dividir el botín.Resultado de imagen de jack sparrow contramaestre
  • Lo más llamativo es que la jerarquía de estos navíos no se establecía por derecho natural, sino que -en la Edad de Oro de la piratería(durante los siglos XVII y XVIII)- era común que fueran elegidos por la propia tripulación.
  • Un capitán pirata solo recibía el doble de riquezas que la tripulación, mientras que el mandamás de un barco corsario (autorizado por un gobierno contra barcos de otros países) solía quedarse con un botín catorce veces más grande que el de los tripulantes a los que dirigía.
  • A su vez, cuando surgían dudas con respecto al botín (o a cualquier otro tema) era un tribunal elegido por los marineros el que se encargaba de solucionar la cuestión. La máxima era que un buen combatiente no tiene por qué ser un gestor adecuado.Resultado de imagen de jack sparrow
  • Lo habitual era que cada capitán crease una «Charte-Partie» (un conjunto de leyes) que los marineros que decidiesen unirse a la tripulación debían jurar acatar. Este proceso se llevaba a cabo antes de zarpar para que todos los marineros supiesen de antemano las normas de conducta y los castigos que recibirían si las incumplían.

Paso por la quilla en la película

Es un tema apasionante que llevo tiempo queriendo «abordar» 😉 para una conferencia. Así que me lo apunto a la lista de cosas a desarrollar más adelante o cuando me lo pida un cliente.

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