Que no te manipulen: aprende Neuroeconomía

¿Somos seres racionales? ¿Entonces por qué los precios acaban en ,99, compramos lotería o venden más los vendedores atractivos? ¿Cómo nos afectan los sesgos de nuestra mente? ¿Cómo nos manipulan las empresas para aprovecharse de consumidores e inversores poco racionales? ¿Qué podemos hacer para evitar en los fallos de nuestro propio cerebro, de los que no somos siquiera conscientes?

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Interesante entrevista a Pedro Bermejo, presidente de la Asociación Española de Neuroeconomía. Algunas ideas:

¿Puede el ser humano tomar decisiones totalmente racionales?

Hay connotaciones de origen antropológico y cultural que están presentes en el día a día y de las que no se puede escapar al 100%. Al tomar una decisión, aunque creamos que nos movemos por la racionalidad, estamos mezclando componentes emocionales, relacionados con la propia supervivencia. Tiene que ver con fenómenos antropológicos y arcaicos de nuestro cerebro. Pedro Bermejo: “Alguien atractivo vende mucho más que quien no lo es”

¿Utilizan estos sesgos las empresas?

Los pequeños inversores no. Las grandes empresas e inversores empiezan a hacerlo con cada vez más frecuencia. Hay un sesgo, conocido como fenómeno halo, que analiza la transmisión de la positividad o negatividad que tiene una persona. Si Bill Gates, Amancio Ortega o Warren Buffet invierten en inmobilario, tú como inversor vas a tener tendencia a hacer lo mismo, porque son considerados referentes de autoridad. 

Hay cada vez más estímulos y decisiones que se toman a base de clicks. ¿Hay menos control de la parte racional?

El cerebro humano no ha cambiado mucho en los últimos 1.000 años. Lo que sí han cambiado son las estrategias de las empresas para conseguir manipular el sesgo emocional. Es lo que hacen cuando te llaman por teléfono y te dicen que tienes que aceptar una promoción rápidamente porque si no la pierdes. O las facilidades que hay para pagar por internet, donde si te descuidas le haces un roto a la cuenta bancaria. Hay sesgos tan simples como utilizar el color rojo, que hace que actuemos de una forma más brusca, pasional y emocional. Por eso casi todos los restaurantes de comida rápida recurren de alguna forma a este color.

Recomiendo leer toda la entrevista en Cinco Días.

Como introducción, he aquí un pequeño diagrama de algunos sesgos habituales:

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La cuestión de los sesgos y la psicología de la creencia son temas apasionantes, como hemos tenido ocasión de experimentar en la conferencia SorprendenteMente

Si tienes curiosidad por saber más, aprovecho para recordar otro estupendo artículo (Influencias inconscientes que sabotean tus decisiones racionales), otro post sobre Kahneman (¿Somos seres económicos racionales?) y el mapa más completo que he encontrado de sesgos cognitivos

¡Cuidado! El problema no es que otros te engañen, es que dejas que tu mente les ayude.

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